A Tato lo conocí en el ministerio de educación a principios de los ´90, nos entendimos de inmediato por nuestro fanatismo por la historieta, él me introdujo al mundo de los superhéroes que yo desconocía hasta el momento, charlábamos largamente de estos temas para matar el tedio de un trabajo que para ninguno de los dos era el indicado. En una de esas charlas, casi sin querer nació "Animal Urbano", como una anecdotita, de un superhéroe Argentino, cuyo enemigo más temible era la policía. La historieta fue editada por Sanyú en 1993, en una revista propia. Como él no era guionista (estudiaba historia), ni yo tampoco, la labor recayó en alguien que sabía de esto: Gulliermo Grillo, con quien estuve haciéndola por unos años siempre siguiendo los lineamientos de esa primer historia. Mientras tanto, Tato se recibió y se fue a vivir a Conesa, Rio Negro, donde armó una vida a su medida, yo le perdí el rastro, seguí mi camino. En el 2002 me decidí y emigré a México, a ver que pasaba. Con sólo unos meses de estadía, tratando de adaptarme a ese monstruo de un millón de calles, recibí con mucha tristeza y sorpresa un mail del padre, donde me contaba su reciente deceso. Hoy recibí otro, para recordarme lo ocurrido hace 8 años. Esta vez pienso saldar una deuda con él y conmigo también porque no, y despedirlo de la mejor manera posible, con un dibujo. Tarde pero mejor que nunca, para vos, Tato, donde estés...
